25.12.05
Felices Fiestas
Para un ateote convicto y confeso como soy estas fiestas no dejan de constituir una fuente de contradicciones personales. Pero, en fin, uno siempre acaba por dejarse arrastrar por la corriente y, lo confieso, disfrutar con ello.
Hoy hace un frío que pela a pesar del calor que desprenden las tarjetas de crédito. ¿Pero hay algo mejor que contemplar el rostro de una persona querida cuando aciertas con el regalo?. Eso es espíritu navideño y lo demás son milongas.
Al final de las fiestas descubrirás que tú has engordado cuatro kilos pero que tu cuenta corriente ha adelgazado muchos más. El año volverá a acabar con promesas incumplidas de dejar de fumar y nos odiaremos un poco a nostros mismos por habernos dejado enredar otro año más. Y el año que viene volveremos a hacerlo. Es la Navidá.
He elegido como postal este grabado de Durero. "Natividad" lo tituló el autor, así que es seguro que representa el Nacimiento de Jesús. Pero es una obra , ciertamente, atípica, muy alejada de los cánones al uso. María en el establo parece asustada por el niño que acaba de tener y José saca agua del pozo de un pueblo que parece abandonado. No hay pastores, no hay reyes ni angelotes con trompetas entonando aleluyas. Ni vaca ni burro ni estrellas. La sagrada familia ni siquiera ocupa un encuadre central en la obra. El nacimiento de Jesús es tratado como un acontecimiento marginal y los tres protagonistas aparecen abandonados a su suerte en mitad de la nada. ¿En qué estaría pensando Durero?
En fin. Felices Fiestas a Todos.
6.12.05
CON IBERIA YA HABRÍA LLEGADO
Pasos a seguir para viajar en avión:
1). Obtener la reserva al menos diez días antes del día D. Ahora es muy cómodo conseguirlo en internet y además sale algo mas económico que hacerlo a través de una agencia o de la ventanilla oficial de la compañía que, aunque parezca increíble, es la que tiene los precios mas altos.
2) Llegado el día D, has de conseguir que un amigo o pariente te lleve al aeropuerto algo así como una hora y media antes de la hora de salida del avión porque con los precios que tiene el parking del aeropuerto no es cuestión de dejar un coche aparcado allí cinco días. Sea quien sea el pringao le deberás un gran favor pues los horarios de los vuelos no suelen coincidir con los horarios de la gente civilizada.
3) Hacer una laarga cola ante el mostrador de embarque. Inevitablemente siempre hay alguien antes que tú que lo confund con un confesionario.
4) Llegas al mostrador de información , el empleado introduce los datos de tu reserva y te dice que hay algún problema y que acudas a la ventanilla de venta de billetes. Tú ya has oido hablar en alguna ocasión de eso del overbuquin y te echas a temblar.
5) Laaaarga cola ante la ventanilla. Miras el tablero: tu vuelo sigue allí a la misma hora y sólo faltan quince minutos para el embarque. Frente a ti un porreta indiferente a los anuncios de no fumar y arrastrando una enorme tabla de surf discute airadamente con la empleada porque le obligan a facturar la tabla aparte.
6) Quince minutos mas tarde el surfista porreta se da cuenta de que si sigue discutiendo con la impasible gárgola perderá su avión a Marruecos, así que apoquina los 140 euros del ala y sale corriendo con su tabla a cuestas. Para entonces ya sabes por los compañeros de cola de que no hay prisa porque tu vuelo ha sido cancelado diga lo que diga el tablero electrónico.
7) Efectivamente el vuelo ha sido cancelado (¿Por qué?. No lo saben) y las gárgolas están trabajando a marchas forzadas para repartir a las víctimas en otros vuelos. Veinte minutos mas tarde te dicen que pueden conseguirte dos plazas en un vuelo que sale siete horas mas tarde. Que le vamos a hacer. Preguntas donde puedes poner una reclamación. Mostrador 22. Al menos abandonas la ventanilla con las tarjetas de embarque en el mano.
8) Otra cola de veinte minutos ante el mostrador 22. Te indican que debes ir a la Oficina de Atención al Cliente al otro extremo de la sala.
9) Para evitarte arrastrar tus maletas por la peregrinación que adivinas interminable haces primero cola ante otro de los mostradores de embarque aprovechando que las colas parecen haber disminuido. Ves desaparecer tus maletas. Al menos ellas irán a alguna parte. El vuelo que ya no tomarás sigue inexplicablemente en el tablero a pesar de que ya ha pasado ampliamente la hora de salida.
10) Cola ante la Oficina de Atención al Cliente, un antro toscamente amueblado con muebles baratos que la compañía aprovecha (sin duda dado su baja utilización) para guardar carretones de limpieza, impermeables, emisoras en cargadores, carteles de plástico, etc . Una única empleada con aspecto de haber dormido vestida reparte vales canjeables por comida en los restaurantes del aeropuerto. Para las reclamaciones te indica que debes ir al mostrador 23.
11) Empiezas a estar mosca. Hay otra larga cola ante el mostrador 23. Cuando por fin llegas te alargan indiferentes un libro con cuestionarios para rellenar. Muchos cuestionarios. Cuando les devuelves el libro lo recogen indiferentes. A todo comentario responden que ellos son unos mandaos. En el tablero por fin ha desaparecido el vuelo. O se ha ido sin ti o nunca existió.
12) Entre pitos y flautas has pasado tres horas haciendo colas. Ya falta menos.¿Qué hacemos ahora hasta la hora del embarque?. ¿Bajar a la ciudad?. Llueve y hace un viento racheado que acojona. Decidimos pasar a la zona de embarque, un café, tal vez un buen libro...
13) Cola para pasar el control. Consigo hacerme registrar porque el detector no deja de piar cada vez que paso el arco, a pesar de haberme librado de todo lo metálico. Mierda. Las hebillas de los zapatos.
14) Cola en la cafetería para hacerse con dos cafés aguados y un par de cruasanes viejos. La zona de fumadores tiene pocas plazas, los asientos son manifiestamente mas incómodos y es desproporcionadamente reducida dado que el 80% de los clientes se amontona allí.
15) Cola en la librería.
16) Hora de las preguntas metafísicas. ¿Porqué nunca hay suficientes asientos en las salas de espera?¿Porqué son tan incómodos?
17) No hay cola en los servicios, tal vez porque no destacan por su limpieza.
18) Hora de comer. Interminables colas en todos los restaurantes. El camarero de la barra tuerce la cara al presentarle el vale , pero nos sirve. Comida escasa y mala a precios disparatados.
19) Todas las zonas de fumadores son pequeñas, están mal ventiladas y se limpian pocas veces, sus asientos son mas incómodos y la administración del aeropuerto les suele dar usos alternativos imaginativos como almacén para los carritos maleteros y amontonar adminículos diversos, por ejemplo. Veo bien que haya áreas separadas para los fumadores pero esto es puro sadismo.
20. Cola para conseguir dos botellines de agua. Por un poco más de lo que cuestan podrías pasar dos noches en un balneario.
21) Por fin aparece nuestro nuevo vuelo en el panel. Aunque aún falta mas de media hora para el embarque ya se forma una cola ante la puerta. Masoquistas?
22) Pasa la media hora. ¿Por qué tienen la calefacción tan alta?. El calor es insoportable pero debido al clima de fuera todos vamos bien refajados. Arrastro por el suelo infecto mi abrigo de lana virgen.
23) Pasa otra media hora. La cola es ya muy larga así que, prudentemente nos unimos a ella a pesar de que no han llamado.
24) Pasa otra media hora. Ya no me siento los pies. Mi esposa está a punto de marearse.
25) Un avión se acerca a la trompa y de él desciende un montón de gente. ¿Será el nuestro?
26) Es el nuestro. Se abre el embarque y poco a poco vamos pasando todos a bordo. La sonrisa de la azafata parece una bofetada.
27) El capitan nos informa que, debido al mal tiempo, el avión ha llegado con retraso y hemos perdido el sitio en el slot. Despegaremos con 45 minutos de retraso. Bueno. Al menos estamos a bordo. Mientras tanto leo la novela que he comprado . Ya casi voy por la mitad.
28) Cola de aviones ante la pista. Llueve a mares. El capi nos informa de que probablemente vamos a tener un vuelo agitado.
29) Despegamos. El capitán tenía razón. Descubro que un avión no tiene nada que envidiar a un tren en cuanto a traqueteos, saltos y sacudidas. Afortunadamente el vuelo se tranquiliza cuando llevamos la mitad del viaje, justo antes que los vómitos de los pasajeros de estómago blando lleguen a la altura del tobillo.
30) El capitán nos informa que tendremos fuerte viento cruzado y que el aterrizaje puede ser algo brusco. También acierta.
31) Llegamos, por fin llegamos!. Cola para esperar las maletas. Las nuestras no salen. No salen. Por fin aparecen las últimas justo cuando ya empezábamos a temernos lo peor y cuando ya sólo nosotros continuábamos esperando junto a la cinta.
Llueve a mares. Mi hermana ha venido a recogernos. Lleva la pobre hora y media esperando nuestra llegada. Descubro que con las prisas me he olvidado la novela en el avión. Huelo a tigre. Mierda, mierda, mierda.
1). Obtener la reserva al menos diez días antes del día D. Ahora es muy cómodo conseguirlo en internet y además sale algo mas económico que hacerlo a través de una agencia o de la ventanilla oficial de la compañía que, aunque parezca increíble, es la que tiene los precios mas altos.
2) Llegado el día D, has de conseguir que un amigo o pariente te lleve al aeropuerto algo así como una hora y media antes de la hora de salida del avión porque con los precios que tiene el parking del aeropuerto no es cuestión de dejar un coche aparcado allí cinco días. Sea quien sea el pringao le deberás un gran favor pues los horarios de los vuelos no suelen coincidir con los horarios de la gente civilizada.
3) Hacer una laarga cola ante el mostrador de embarque. Inevitablemente siempre hay alguien antes que tú que lo confund con un confesionario.
4) Llegas al mostrador de información , el empleado introduce los datos de tu reserva y te dice que hay algún problema y que acudas a la ventanilla de venta de billetes. Tú ya has oido hablar en alguna ocasión de eso del overbuquin y te echas a temblar.
5) Laaaarga cola ante la ventanilla. Miras el tablero: tu vuelo sigue allí a la misma hora y sólo faltan quince minutos para el embarque. Frente a ti un porreta indiferente a los anuncios de no fumar y arrastrando una enorme tabla de surf discute airadamente con la empleada porque le obligan a facturar la tabla aparte.
6) Quince minutos mas tarde el surfista porreta se da cuenta de que si sigue discutiendo con la impasible gárgola perderá su avión a Marruecos, así que apoquina los 140 euros del ala y sale corriendo con su tabla a cuestas. Para entonces ya sabes por los compañeros de cola de que no hay prisa porque tu vuelo ha sido cancelado diga lo que diga el tablero electrónico.
7) Efectivamente el vuelo ha sido cancelado (¿Por qué?. No lo saben) y las gárgolas están trabajando a marchas forzadas para repartir a las víctimas en otros vuelos. Veinte minutos mas tarde te dicen que pueden conseguirte dos plazas en un vuelo que sale siete horas mas tarde. Que le vamos a hacer. Preguntas donde puedes poner una reclamación. Mostrador 22. Al menos abandonas la ventanilla con las tarjetas de embarque en el mano.
8) Otra cola de veinte minutos ante el mostrador 22. Te indican que debes ir a la Oficina de Atención al Cliente al otro extremo de la sala.
9) Para evitarte arrastrar tus maletas por la peregrinación que adivinas interminable haces primero cola ante otro de los mostradores de embarque aprovechando que las colas parecen haber disminuido. Ves desaparecer tus maletas. Al menos ellas irán a alguna parte. El vuelo que ya no tomarás sigue inexplicablemente en el tablero a pesar de que ya ha pasado ampliamente la hora de salida.
10) Cola ante la Oficina de Atención al Cliente, un antro toscamente amueblado con muebles baratos que la compañía aprovecha (sin duda dado su baja utilización) para guardar carretones de limpieza, impermeables, emisoras en cargadores, carteles de plástico, etc . Una única empleada con aspecto de haber dormido vestida reparte vales canjeables por comida en los restaurantes del aeropuerto. Para las reclamaciones te indica que debes ir al mostrador 23.
11) Empiezas a estar mosca. Hay otra larga cola ante el mostrador 23. Cuando por fin llegas te alargan indiferentes un libro con cuestionarios para rellenar. Muchos cuestionarios. Cuando les devuelves el libro lo recogen indiferentes. A todo comentario responden que ellos son unos mandaos. En el tablero por fin ha desaparecido el vuelo. O se ha ido sin ti o nunca existió.
12) Entre pitos y flautas has pasado tres horas haciendo colas. Ya falta menos.¿Qué hacemos ahora hasta la hora del embarque?. ¿Bajar a la ciudad?. Llueve y hace un viento racheado que acojona. Decidimos pasar a la zona de embarque, un café, tal vez un buen libro...
13) Cola para pasar el control. Consigo hacerme registrar porque el detector no deja de piar cada vez que paso el arco, a pesar de haberme librado de todo lo metálico. Mierda. Las hebillas de los zapatos.
14) Cola en la cafetería para hacerse con dos cafés aguados y un par de cruasanes viejos. La zona de fumadores tiene pocas plazas, los asientos son manifiestamente mas incómodos y es desproporcionadamente reducida dado que el 80% de los clientes se amontona allí.
15) Cola en la librería.
16) Hora de las preguntas metafísicas. ¿Porqué nunca hay suficientes asientos en las salas de espera?¿Porqué son tan incómodos?
17) No hay cola en los servicios, tal vez porque no destacan por su limpieza.
18) Hora de comer. Interminables colas en todos los restaurantes. El camarero de la barra tuerce la cara al presentarle el vale , pero nos sirve. Comida escasa y mala a precios disparatados.
19) Todas las zonas de fumadores son pequeñas, están mal ventiladas y se limpian pocas veces, sus asientos son mas incómodos y la administración del aeropuerto les suele dar usos alternativos imaginativos como almacén para los carritos maleteros y amontonar adminículos diversos, por ejemplo. Veo bien que haya áreas separadas para los fumadores pero esto es puro sadismo.
20. Cola para conseguir dos botellines de agua. Por un poco más de lo que cuestan podrías pasar dos noches en un balneario.
21) Por fin aparece nuestro nuevo vuelo en el panel. Aunque aún falta mas de media hora para el embarque ya se forma una cola ante la puerta. Masoquistas?
22) Pasa la media hora. ¿Por qué tienen la calefacción tan alta?. El calor es insoportable pero debido al clima de fuera todos vamos bien refajados. Arrastro por el suelo infecto mi abrigo de lana virgen.
23) Pasa otra media hora. La cola es ya muy larga así que, prudentemente nos unimos a ella a pesar de que no han llamado.
24) Pasa otra media hora. Ya no me siento los pies. Mi esposa está a punto de marearse.
25) Un avión se acerca a la trompa y de él desciende un montón de gente. ¿Será el nuestro?
26) Es el nuestro. Se abre el embarque y poco a poco vamos pasando todos a bordo. La sonrisa de la azafata parece una bofetada.
27) El capitan nos informa que, debido al mal tiempo, el avión ha llegado con retraso y hemos perdido el sitio en el slot. Despegaremos con 45 minutos de retraso. Bueno. Al menos estamos a bordo. Mientras tanto leo la novela que he comprado . Ya casi voy por la mitad.
28) Cola de aviones ante la pista. Llueve a mares. El capi nos informa de que probablemente vamos a tener un vuelo agitado.
29) Despegamos. El capitán tenía razón. Descubro que un avión no tiene nada que envidiar a un tren en cuanto a traqueteos, saltos y sacudidas. Afortunadamente el vuelo se tranquiliza cuando llevamos la mitad del viaje, justo antes que los vómitos de los pasajeros de estómago blando lleguen a la altura del tobillo.
30) El capitán nos informa que tendremos fuerte viento cruzado y que el aterrizaje puede ser algo brusco. También acierta.
31) Llegamos, por fin llegamos!. Cola para esperar las maletas. Las nuestras no salen. No salen. Por fin aparecen las últimas justo cuando ya empezábamos a temernos lo peor y cuando ya sólo nosotros continuábamos esperando junto a la cinta.
Llueve a mares. Mi hermana ha venido a recogernos. Lleva la pobre hora y media esperando nuestra llegada. Descubro que con las prisas me he olvidado la novela en el avión. Huelo a tigre. Mierda, mierda, mierda.
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