29.11.05

PIEDRA Y AGUA



Ha llovido fuerte la semana pasada. El agua ha esculpido raros glifos en los montones de mineral. Contemplados bajo la luz adecuada (y el estado de ánimo adecuado) adquieren una extraña apariencia móvil , mas propia de las cosas vivas que de minerales inertes. Desde luego no estaban ahí ayer: nacieron y crecieron con la lluvia, extendiéndose y ramificándose en unas pocas horas. Mientras no miraba nadie.
Mañana no estarán ahí. Durarán tal vez unos días, con mucha suerte unas semanas. Apresuraos a verlas. No son tantas.

20.11.05

MANDA WEBOS!!!!

MANDA WEBOS...

...La cantidad de burocracia y papeleos que nos ha traido la Comunidad económica europea. Estoy realmente hasta los cojones de autocontroles, controles de entidades ajenas, certificados, homologaciones de certificados, auditoría para certificar la homologación de los certificados, la auditoría de la auditoría que certifica la homologación de los certificados de control, licencia municipal, licencia mediambiental, licencia de Urbanismo, licencia de Industria, solicitud de permisos, validación de permisos, estudios, estadillos, instancias, otra auditoría, otra auditoría de auditoría. Inspección, acta de inspección... Todo se vuelve pagar, pagar y pagar e ir de una oficina siniestra a otra.

Uno pensaba que con la era de la informática ibamos a suprimir el papel y a simplificar la burrocracia. Que error, diox mío!. La burocracia es un monstruo autopoyético que se alimenta sobre todo de papel impreso y los archivos de ordenador no son mas que un digestivo para él. No importa que el funcionario de turno pueda acceder a tus datos con un clic: igualmente has de rellenar los impresos correspondientes y aportar una y otra vez los mismos datos. El digestivo informático sólo le permite ingerir y digerir más y mas datos, admitir a trámite mas y mas impresos.

Los políticos le han encontrado bien el truco. Que algunos vecinos protestan porque las flores que el vecino tiene en su jardín les dan alergia ?. Pues se saca una normativa y asi pueden presumir de haber hecho algo sin decir ni si ni no.

Supongamos que deseas cultivar el jardín de tu casa y hacerlo “legalmente”. Debes conseguir la licencia y aprobación del Ayuntamiento, para lo cual has de presentar la solicitud correspondiente, que ha de ir acompañada (aparte claro está del certificado de penales, fotocopia DNI o permiso de residencia y un certificado municipal de empadronamiento) de un proyecto jardineril redactado por un técnico competente de alguna ingeniería especializada (homologada) . El proyecto deberá ir acompañado del informe favorable del Departamento de Sanidad por cual incluirá un estudio de incompatiblidad alérgena de las especies florales encargado a un laboratorio homologado. Todo ello te permite solicitar el mencionado permiso municipal, a reserva de las objeciones vecinales. Si te lo conceden, tras un plazo de exposición pública de dos meses, será con la condición de depositar un aval bancario para hacer frente a las posibles reclamaciones y la licencia especificará que deben recogerse mensualmente muestras de polen y analizarse en un laboratorio (homologado). Habrás de renovar la licencia cada dos años y si se superara alguna vez el nivel legal alergénico permitido se denegaría su renovación. Para garantizar en todo momento que que todo está en orden una empresa homologadora especializada habrá de hacer una auditoría anual de cómo gestionas el jardín.

Eso puede que sea suficiente para cuatro macetas porque si pones mas, el jardin será calificado como explotación floristeril para disfrutre privado y necesitarás también el informe favorable del departamento de Medio Ambiente, el cual te lo concederá sólo si encargas un Estudio de Impacto Ambiental, un Plan Alternativo y un Plan de restauración. (Y otro aval), además de darte de alta como consumidor de agua industrial si plantas algo menos resistente a la sequía que unos cactus. Por suerte todo esto te lo puede resolver la misma ingeniería a la que encargaste el proyecto.

Si por casualidad quieres regalar o vender unas flores a otra persona ya ni te cuento: deberás darte de alta en Hacienda como autónomo o pequeño empresario. Dado que los entresijos de las leyes fiscales son casi tan complicados como las normativas ambientales, deberás contratar a una oficina gestora profesional (homologada), que se encargará de llevar tus libros, hacer tu declaración de hacienda, pagar los módulos, el IBI y el IVA correspondente. También habrás de licenciar el jardín como suelo agrícola, para lo que habrás de solicitar un cambio de la calificación urbanística previo informe favorable del arquitecto municipal. Por supuesto, hay que obtener el certificado de normas ISO y el Certificado CE de producto, lo que te obliga a disponer de un estricto plan de Control de Calidad con el consiguiente recurso obligado a una Entidad de Gestión y a las Entidades Auditoras de las Entidades de Gestión, sin contar a las empresas “consejeras” y “gestoras” intermediarias .

Obviamente los movimientos de tierras deberán ser autorizados por el Departamento de Urbanismo y deberás pagar las tasas correspondientes. La regadera y la pala deberán ser herramientas certificadas y homologadas y las labores no podrán comenzar sin antes haber realizado la imprescindible Evaluación de Riesgos Laborales, el Plan Anual de Prevención y un Plan de Emergencia. Si contratas un jardinero para que venga a ayudarte un par de horas por semana, deberás asegurarte que está dado de alta en la Seguridad Social y que se han abonado los descuentos correspondientes, además de proporcionarle la debida información y formación para la prevención de los Riesgos Laborales propios de su actividad.

Como tendrás que librarte de los rastrojos ves preparando la Declaración de Residuos y obtener la Identificación como Productor de Residuos lo que implica lllevar la correspondiente gestión (también sujeta a auditoria quinquenal), amén de contratar a una empresa Gestora Autorizada para que se haga cargo de recoger y “gestionar” tus residuos. Si utilizas abono químico o plaguicidas, tendrás que disponer de la Licencia de Almacenamiento y Empleo de Materiales Peligrosos para o cual se necesita un Plan de Tratamiento de Residuos Peligrosos (necesitarás que te hagan un proyecto y que éste sea aprobado por el Departamento de Industria) los cuales son recogidos y tratados por una empresa Gestora diferente.

Por supuesto, a discrección de la Autoridad Competente puede exigirse la contratación de un Seguro de Responsabilidad Civil que cubra posibles daños a terceros.

Exagero?. NO. Me quedo corto porque me es imposible acordarme de todo. Deciá Fouché que no hay hombre tan honrado que no se pueda encontrar un motivo para ahorcarlo. Gestando multitud de leyes y reglamentos tan disparatadamente complejos y numerosos que es imposible cumplirlos en su totalidad la administración mata dos pájaros de un tiro: genera puestos de trabajo en modo “funcionario indirecto” (improductivos, eso sí) y caso de ser necesario echarle la culpa a alguien de cualquier desaguisado, la administración puede estar segura de que siempre encontrará culpables y motivos.

Pero no hay problema con tus macetas, mucho antes de que pasen los cinco o seis años que tardarás en tenerlo todo en orden habrás decidido o bien poner un jardín de piedras japonés (ojo con la homologación de los materiales), plantar las flores pasando de burócratas (y arriesgarte a una sanción, incluso a la prisión) o mudarte a un lugar donde no sean tan torracoyons. Cosa que ya están haciendo muchos empresarios del pais. Que no es por el coste de la mano de obra por lo que se van las empresas, joder!!!.