2.8.05

Cristina


















En uno de sus libros Terry Pratchet decía que los camellos entretienen su tiempo calculando mentalmente integrales booleanas y matrices n-dimensionales. Por lo que sabemos podría perfectamente ser cierto. Entretanto lo que sí sabemos es que un camello es el único animal que parece capaz de moverse en todas direcciones al mismo tiempo. Sobre la encantadora camella de la foto me dijeron que se llamaba Cristina. Dado que los otros camellos se llamaban Oscar, o Juan, o Carmen y que estábamos en Assuán deduzco que o bien el nombre era mas falso que un euro de madera o bien los nativos tienen un curioso sentido del humor.

Mi relación con la supuesta Cristina fue breve pero intensa. Dimos un largo ( muy largo) y romántico paseo por las orillas del Nilo milenario. Desgraciadamente, también nos dimos cuenta de que no estábamos hechos el uno para la otra. Durante algunos dias pude presumir de tener el culo pelado de ir en camello. Literalmente. Maldito bicho.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Me recuerdas un himno al Libertador de Argentina, Chile y Perú, General don José Francisco de San Martín que de chiquillos modificábamos un pelín, quedando así:
"San Martín cruzó los Andes
Montado arriba de un mulo.
Lo que no cuenta la historia
Es cómo le quedó el culo".
XDDDD

Anda, te esperamos con otra aventura interespecífica o la que tengas, ya que BM se nos ha dispareceu de la blogocosa.

Anónimo dijo...

Guapa la Cristina esta. ¿No te escupió?

Y guapo el jinete, aunque eso de llevar calcetines con las sandalias le quede muy guiri ;-)

Unknown dijo...

BM, las sandalias con calcetines son un truco para recoger piedras y traerlas sin pasar el control
XDDDD

Xac Mazo dijo...

Son mis sandalias de "caminar" (aunque los fisnos le digan trekking o algo así).Lo de ir con los pies descalzos en las sandalias está muy bien en la piscina o en la disco pero si tienes que caminar por arena o caminos sin asfaltar, los calcetines son necesarios para evitar que se te pongan los pies hechos una mierda. No hay como tener los pies en la tierra para darse cuenta. Incluso los que tienen la cabeza en las nubes perciben la dura realidad tras los primeros diez kilómetros. Así que yo llevo calcetines y a los especialistas en moda sandaliera que les follen.;)

Y sí, me traje un kilo de arena del desierto, un trocito de ágata y otro de diorita. Pero no en los calcetines.

Ah!. Creo que me hago una idea de cómo le quedó el culito al general.

Anónimo dijo...

¿Y algún escarabajo o la cabeza de alguna estatua?

Xac Mazo dijo...

Poz claro. Fuimos dispuestos a ejercer de guiris con todas las de la ley: Un puñado de escarabajos de piedra de colores engastados en plata de la que caga la gata, dos o tres estatuillas con cara de perro, una docena de collares de sándalo, un viejo puñal mameluco de imitación, una cantidad indeterminada de frasquitos de vidrio y agua de purpurina, algún que otro frasco de perfume, tres cajitas de nácar,seis papiros falsos, unas cuantas chilabas, galabiyas de fantasía y camisas de algodón muy bueno pero muy mal cosido, pañuelos de seda... en fin: un poco de toda la parfernalia kitch para turistas. Y cuatrocientas fotografías de paisajes típicos o de gente posando delante de pedruscos.

Faltaría mas.

Unknown dijo...

Acá en Argentina tenemos (tienen, yo llegué tarde...) una idea que ha prendido bien: hacer la "feria de las naciones". Consiste en una carpa con la apariencia de una larva a como la vemos en Discovery Channel, así de palpitante y maloliente. Luego de pagar una entrada pasas - mirando más el suelo que los stands, porque es de lo más desparejo y puede uno romperse algo - a un túnel semicircular con unos 100 y muchos "puestos" o "stands" con la banderita del país al que representa (¿?). Estratégicamente ubicado frente a la terminal de ómnibus, suele haber muchísima gente, por lo cual además de cuidar los pies hay que cuidar las carteras o lo que sea, con suerte algún miope nos toca el trasero con buenas intenciones, pero en general buscan meter mano en busca de la billetera.
Con una sobrina suelo ir todas las primaveras (de paso me tomo el sauna gratis...) y nos surtimos de todo tipo de regalos inútiles para hacernos odiar en las navidades.
Nada que envidiarte: Cosme tiene 3 papiros truchos, un escarabajo pisapapeles y algo que todavía no pudimos identificar pero sonaba muy bien.
En el resto de los puestos hay desde cristal de Bohemia (ese sí es de verdad y lo miro de lejos) hasta puestos Kollas donde venden erkes, charangos y ekekos que son unas estatuitas a las que si les dejas dinero te lo devolverá centuplicado.Puestos de comidas "regionales" de los que huyo por razones bromatológicas abundan, incluso uno muy bueno de un señor que fabrica chorizos "con certificación de origen" y quesos. Esos los valen y así los cobra. Pero el resto del año se los puedo pedir, pues vive al lado de nuestra casa, y sin tanto bolso y etiqueta.
Por lo cual también tuve una pirámide extraña (¡pero con poderes!), vestidos hindúes hechos en Avellaneda (pcia. de Baires), esferas de...¿? para masajes, abanicos legítimos japoneses por $ 1 y tres por 2 pesos, camisas de ñandutí paraguayo (esas sí, de buen algodón y excelente trabajo e igual de caras que si hubiera ido al Paraguay en limousina), una caja de madera taraceada en nácar,etc, etc, y lo que más rabia me da, un llavero de ágata, si señó, legítima, y cuando con Cosme fuimos a las Cataratas del Iguazú pasamos por un pueblito llamado Wanda, donde hay minas de ágata y de muchísimas cosas más dentro de raros agujeros en el suelo (vos sabrás qué carajo son, pero ya están hechos es cosa de encontrarlos) y ahí había no una docena sino miles de piezas de ágata, lapizlázuli, piedra rosa y nosequemas por diez veces menos del valor que me pidieron en el gusano kafkiano ese, y de veras, engarzados en plata. Que somos crisol de razas (por eso será que estamos fundidos).
Pero igual, el Cosme quiere ir a Egipto...más ahora que vio a los ojos a Cristina. Mala hembra. Joder.

Anónimo dijo...

Espero, jefe, que hayas regateado y que el vendedor haya jurado y perjurado que todos los escarabajos, pergaminos y demás eran tan auténticos como... los milagros de Mahoma.
Saludos y buen verano.