Ha llovido fuerte la semana pasada. El agua ha esculpido raros glifos en los montones de mineral. Contemplados bajo la luz adecuada (y el estado de ánimo adecuado) adquieren una extraña apariencia móvil , mas propia de las cosas vivas que de minerales inertes. Desde luego no estaban ahí ayer: nacieron y crecieron con la lluvia, extendiéndose y ramificándose en unas pocas horas. Mientras no miraba nadie.
Mañana no estarán ahí. Durarán tal vez unos días, con mucha suerte unas semanas. Apresuraos a
verlas. No son tantas.
2 comentarios:
¿Pasando mucho frío jefe?
A nosotros nos acaba de pasar por encima una tormenta tropical de esas de viento y lluvia (poca).
Pd. Cambia ya el enlace de las comentaristas dispersas, que se han mudado a Blogalia, coño.
Gracias assar-gibón, estamos "mudadas" y bastante liadas, por cierto.
Un abrazo.
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