21.6.05

CATASTROFES

-
Vereis, yo poseo un "lápiz de memoria" en el que voy guardando y traspasando asuntos de trabajo, fotos, notas para los blogs, y muchas cosillas más porque caber, cabe mucho. En él hay una carpeta titulada "cuentos" donde escribo pequeñas narraciones, nada de importancia, un divertimento como otro cualquiera. Pero , he aquí que como suele ocurrir con alguno de mis dibujos, una de esos pequeños relatos toma vida propia y empieza a escribirse a si mismo. Así, sin una causalidad aparente un relato de dos páginas y media se autoconstruye un argumento y un esquema, nacen y se desarrollan personajes, una trama compleja a varios niveles (yo aún no la entiendo en su totalidad y eso que la vi nacer) y empieza a tomar cuerpo una narración que amenazaba crecer y crecer ad infinitum ramificándose a traves de subtramas y personajes secundarios. De pronto hubo tres capítulos completos y doce fragmentos en diversas fases de crecimiento. Y me encontré escribiendo algo parecido a una novela. Yo. Al paso que iba tal vez tardara en acabarse tres años, o tal vez nunca, pero ya no importa.

Porque ayer, cuando iba a añadir alguna tontería mas al marasmo, conecto el lápiz y me encuentro con que todo, todo el contenido está destruido, convertido en una masa informe de datos imposibles de leer, imposibles de rescatar. Tal vez fuera el calor, tal vez dejé el chisme demasiado cerca del ventilador, tal vez... Pero el caso es que todo, todo estaba allí y en ninguna otra parte. No había copia. No quería que nadie husmease en mis intimidades.

Y pensar que la gente se preocupa tanto por nimiedades como la guerra de Irak, el efecto invernadero la pertinaz sequía, los incendios forestales, la crisis europea, los obispos manifestándose... La repanocha, no sé cómo estamos vivos, la verdad. Pero las verdaderas tragedias no salen en los periódicos.
.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jefe:
Mi pésame.
Saludos

Anónimo dijo...

Jooooooder. :-(

Unknown dijo...

ya pasa, ya pasa...que ni con ni sin el papelerío detendrías la sequía ni la guerra ni el hambre.
A lo sumo - y es mucho - serías feliz.
Y eso no impide que lo escribas de nuevo.
Grandes bibliotecas se han quemado y monumentos y ciudades desaparecidas.
Y como la maleza, siempre vuelven...
Las grandes tragedias no aparecen en las noticias.
Las personas felices, tampoco ;)