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Un autobús de judíos en peregrinación a Auschwitz. El conductor se pierde y en una carretera secundaria en mitad de ninguna parte decide por fín parar y pedir ayuda. Se detiene en una granja y llama a la puerta. Le atiende una anciana señora.
-Buenos días, verá. Conduzco un autobús de judíos hasta Auschwitz y no sé como llegar. ¿Podría ayudarme?.
- Uy , lo siento. Sólo tengo un microondas.
Me lo contó un descendiente de judíos austríaco que estaba un poquito mas allá del límite de alcoholemia. Supongo que él tiene derecho a contarlo. O tal vez es que hay cosas tan serias que solo se pueden pensar en broma.
9 comentarios:
pffffffffffffffffffff
XDD
risas aparte, que el temita es escabroso, si te lo contó un descendiente de judíos (borracho o no) dice mucho de él. Saberse reir de las desgracias propias hace mucho por superarlas. Ojalá por nuestros pagos se contasen chistes así de cuando la guerra.
Hola:
Dice que estaba Franco hablando con Hitler, y éste último que era un tipo muy amable con los fascistas igual que él comienza a ofrecerle:
- ¿Le apetece una copita Caudillo?
A lo que Franco responde:
- ¿Beber? No, por dios, bebí una vez y me disgustó tanto que no lo he vuelto a hacer.
- ¿y un cigarrito Caudillo? pregunta Hitler.
- ¿Fumar? huy, pues no, fumé una vez y no me gustó, así que no lo he vuelto a hacer.
Hitler, un poco desesperado recurre a los dulces:
- ¿y unos bombones de chocolate, Caudillo?
- ¿Chocolate? Huy, pues no. Lo probé una vez y no me gustó, y desde entonces no los toco. Por el contrario mi hija es adicta a ellos...
A lo que Hitler repone:
- Hija única, supongo.
Saludos asirios.
Pd. El chiste original era con Stalin y no había bombones, pero cada autor tiene derecho a... pues eso que sólo es un chiste.
Stalin y Franco, se entiende.
Hay pocas probabilidades de que Stalin y Franco se encontrasen alguna vez.
¿Alguien se acuerda de la frase célebre?
¿Está el enemigo?. Que se ponga .
Ah...pues "que se ponga"...si, aquí lo recordamos, ¡sí señor! ; ))
Pues el chiste era así, qué quieres que te diga, en todo caso lo habré mejorado.
Salu2
Clasico chiste judío, contado por Marcos Sokiransky, estudioso y escritor de Humor Judío:
- Un ladrón de la banda del gángster judío Schultz le grita a otro, en medio de un asalto al casino de una banda adversaria:
- ¡¡¡Viene la policía!!!
¿Y ahora que hacemos?
- ¡Saltemos por la ventana!
- ¡Pero si estamos en el piso 13!
- ¡Este no es momento para que empieces con ese cuento de la Cábala y todas tus supersticiones!
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