Esta noche es Noche de Reyes y ( con suerte) habremos sobrevivido a una Navidad más. Se me han hecho largas y todo. Y raras. La verdad es que este año han sido unas navidades muy raras, al menos las mías.
Hace meses el plan era ir a pasar las navidades con unos amigos a Austria. A la hora de la verdad no ha podido ser y para colmo comenzamos mal: la muerte en accidente de tráfico de un amigo sembró de desconcierto y tristeza el inicio de fiestas. Una mudanza (mi hija ha decidido independizarse) le puso un punto de agobio, incertidumbre... y las llenó de trabajos de pintor, peón y bricolage (aún me duele la espalda). La nochevieja me sorprendió intentando dar forma a un armario de dormitorio cuyo montaje era sólo un poco menos complicado que el de una estación espacial.
No me tocó la lotería. He debido ser muy malo porque , con los agobios a Papa Noel se le olvidó traerme nada y tenga usted hijos para eso. (Bueno sí: me trajo un bote familiar de mayonesa). A mi mujer le han caido guardias casi todos los festivos y la última semana del año resultó agobiante en mi trabajo, con un importante e inesperado pedido URGENTE (... todos los pedidos que se hacen en fechas señaladas son URGENTES) ... y con la mitad del personal apurando sus días de vacaciones. Por no hablar de ciertas tareas burrocráticas que era preciso entregar antes del 30 de diciembre ... y trate usted de contactar con algún funcionario "competente" en plenas fiestas. El dos de enero entró en vigor la ley antifumadores... y mis dos locales favoritos se han convertido en "sitios sin humo". Joer.
No puedo ir a leer el periódico y tomarme el café a mi antro de siempre mientras me fumo un minicohibas pero en cambio tengo que aguantar la música de los odiosos villancicos por todas partes porque el ayuntamiento ha estrenado un sistema de megafonia en estéreo que abarca todo el pueblo... y eso no es delito. No hay justicia en el mundo. En fin. Me queda el consuelo de que, si salgo con vida de esta noche, tendremos un año por delante antes de las próximas navidades. Que os vaya bien.
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2 comentarios:
Lo siento, de veras.
A mí también se me han hecho largas, tanto que llevo una semana jugando con la idea de volver "a mi casa" a Holanda. Igual que las tuyas, empezaron mal, y pronto, por la muerte de alguien muy cercano. En fin.
Como dices, lo bueno es que tenemos un año por delante. A ver qué hacemos con él.
Pues parece que andamos de mala racha. Estas "fiestas" fueron las primeras sin el padre de Cosme y sin mi padre, y todos hacíamos como que nada pasaba, pero apenas podíamos salíamos corriendo ...sin tener a dónde.
Y como el soneto aquél, ya vamos pasando mitad de enero. Espero que sea una pausa para luego sorprendernos con un año nuevecito y lleno de posibilidades.
Un abrazo.
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