19.4.05

Hola Borregos!: Habemus Pastor.

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Me imagino que a estas horas todos los blogs estarán ardiendo con los comentarios acerca del nuevo mandamás de la Iglesia Católica y no he sabido resistirme al tema, aunque pienso ser muy breve. Al parecer nos ha caido un bábaro del norte, irreductible en lo doctrinal y poco amigo de bromas con ciertos temas, como por ejemplo el aborto, la homosexualidad, la familia ... y los experimentos con células embrionarias, sin ir mas lejos.

Me asusta un poco el nombre que ha elegido: Benedicto, San Benito , el evangelizador de Europa. Como cardenal nuestro bábaro del norte estaba firmemente convencido de que la Iglesia ha cedido demasiado terreno en Europa. Terreno ante el laicismo, el relativismo, el ateismo, el agnosticismo, el pragmatismo, el hedonismo y unos cuantos "ismos" más. Europa necesita ser evangelizada de nuevo. Of course.

Como Papa dos notas a tener en cuenta: una, que es muy inteligente, quizas la persona más inteligente de la curia y dotado además de un conocimiento enciclopédico. Dos: que tiene 78 años y por lo tanto poco tiempo para llevar a cabo lo que sea que se proponga. Si quiere dejar huella, sabe que debe darse prisa. Poca diplomacia y pocos rodeos pues: duro y a la cabeza.

Atención, lobos!. Que viene a por nosotros.

Xac

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Auuuuuuuuu!!

Miedo da. Habrá que ponerse más liberales, para contrapuntear.

Anónimo dijo...

Hola jefe:
A ver si en el tiempo que dios le dé para guiarnos por el buen camino hace dogma de fe el que los preservativos contagian el sida.
Ya estoy ansioso por creerlo para salvarme.

Xac Mazo dijo...

Pero tú sabes donde llevan los preservativos el código de barras?

Unknown dijo...

Y me paso por aquí, pues me siento como en casa.
Tranquilo Xac, pues os llevo ventaja: soy mujer.
Para el Opus no existimos, salvo como siervas (De ellos, claro).
El año pasado ya el cura del barrio - versión argenta de Opus - me condenó a los infiernos, por tener un hijo que vive en pecado ...no sé que dirá ahora.
Porque no pienso ir más.
Salvo que me lleven a la fuerza y metida en un sobretodo de madera.
Por lo cual dejaré testado que me donen a la facu de medicina. Al menos eso me asegura que divertiré a los jóvenes estudiantes.

Anónimo dijo...

Nfer:
Hay una cosa que me desconcierta, tu hijo vive en pecado y ¿eres tú la que va al infierno?
¿Podrías ir por los míos también? Al fin y al cabo no tienes nada que perder...

Anónimo dijo...

Por cierto, se me olvidó identificarme malvada profesora...

Pd. Xac, si hubieses usado más el preservativo... ahora no te quejarías tanto del $.

Unknown dijo...

Anónimo,
si a vos te desconcierta, a mí me dejó bien claro que ahí no es mi lugar. Me cuesta hacerme cargo de mi vida y de mis decisiones, no imagino porqué me haría cargo de otra vida.
Es así: mi hijo vive feliz en el pecado, y eso es por mi culpa, por lo tanto yo iré al infierno.
Con esa lógica ilógica no puedo vivir.
Me convertiré al shintoísmo, si aceptan mujeres, claro. Ahí hay muchos dioses y diosas y estados intermedios.
Tengo que probar si me sentiré mejor en ese caos que en el ordenado sistema en el que me metieron en forma inconsulta.

En cuanto a los preservativos, por alguna razón oscura (o divina) si una persona va a venir a este mundo, vendrá, así sea con preservativos, DIU o pastillas entre medio. Sortea todas esas barreras y viene. O a la inversa, no viene aunque lo busques. Y ése...es otro de los tantos interrogantes que tengo sin resolver.

Anónimo dijo...

Psé, pues si lo consigue lo llamaremos Mc Guiver.
Saludos asirios.

Xac Mazo dijo...

Jau. Nfer,no te hagas mala sangre por ir al infierno: toda la gente interesante está allí. Si en el cielo solo hay curas, beatos y conejos del Opus Dei yo tampoco quiero ir. Interesante lo del Opus Dei. Si tenemos en cuenta su tasa diferencial de reproducción, en un par de siglos tampoco habrá sitio en tierra cristiana para los que no sean beatos. ¿la devoción es un criterio de selección natural?.

En cuanto a los preservativos, me pregunto si aún estaré a tiempo de demandar a Durex.
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